Hablando de buenas (y desconocidas) series

miércoles, 16 de diciembre de 2009

En Doble Tecla nos gustan las series. Las buenas, entiéndase. Y no sólo las de moda, como Lost, Cómo Conocí a Vuestra Madre, House... nos gusta escarbar en la suculenta parrilla de Seriesyonkis o de Thepiratebay. Y es precisamente en estos sitios, donde se encuentra una joya en bruto que parece seguir latiendo de manera irregular en Cuatro.


Dexter es una serie redonda para la televisión española. Sangre y misterio desparramados por la bella ciudad de Miami, son las bazas que cualquier cadena podría esgrimir para exprimir al máximo y, por supuesto, en Prime Time. ¡Pero no! Por que Dexter no es una serie fácil. No hay moraleja, ni buenos ni malos, ni un final feliz que se desliza desde la pantalla del televisor a la garganta del espectador.

¿De qué hablo?

Dexter Morgan es un asesino en serie que se gana la vida como forense policial. No puede evitar matar, pero canaliza su instinto homicida hacia los criminales que en su día burlaron a la justicia. El joven asesino es, tal vez, uno de los mejores personajes que jamás han pasado por la historia de la televisión. Bueno y malo son adjetivos pueriles que se estrellan contra el suelo en el primer capítulo.

Y ¿a qué viene todo esto? A que hace unos días tuve la oportunidad de ver el último capítulo de la cuarta temporada de esta magnifica producción audiovisual. Y experimenté esa sensación de haber paladeado una gran historia, de haber leído la última página de un libro irrepetible. No voy a desvelar nada, pero de verdad que se me cogió el estómago, que una pequeña parte de mí se quedó con los títulos de crédito.

Dexter, sin extenderme más, es una serie complicada, rica, exigente y siempre cambiante. Te pide mucho, pero desde luego, la recompensa merece la pena.

Por cierto, es una auténtica aberración ver esta serie doblada. Por favor, pido encarecidamente que la consigáis en versión original, haced la prueba...

¡Ah! se me olvidaba. Os dejo la intro de la serie. Toda una obra de arte y una verdadera declaración de intenciones.

1 comentarios:

Nadia dijo...

Desconocida?