Hoy ha comenzado una reunión que se ha hecho hueco en diferentes medios de comunicación de todo el mundo a través de espectaculares titulares:
'En Copenhague están depositadas las esperanzas de toda la Humanidad'.
SOS Cambio Climático.
"Una movilización política sin precedentes contra el cambio climático".
"Nunca el mundo depositó tanta confianza en nosotros".
Meeting on Climate Opens With Calls for Urgent Action.
Y una larga retahíla de informaciones sobre "La última oportunidad de la humanidad para salvar La Tierra"
Un servidor va a seguir con expectación todo lo que acontezca en esta cita. Medios no faltan, ya que a los innumerables 'especiales' que le dedican las webs de información, twitter también está que arde con el asunto.
Pero para qué nos vamos a engañar. ¿De verdad que China, India y Brasil van a rebajar sus emisiones -véase, su potencial de crecimiento económico-, ahora que comienzan a destacar en el mosaico internacional? ¿Seguro que la OPEP no va a presionar para que sigamos con la vieja revolución industrial, le pese a quien le pese? Y lo más importante. ¿Desde cuando 110 jefes de Estado de todo el mundo se han podido poner de acuerdo en algo que no sea una primitiva declaración de derechos humanos que se fraguó sobre las ruinas de Europa?
He facilitado toda la información de arriba para que el lector se genere una idea propia de la importancia de esta cita, y de lo trascendental que resulta, para todos, que de Dinamarca salga un texto eficaz contra el cambio climático. Pero, entre tú y yo... mucho me temo que tendremos que pedir perdón a nuestros hijos, y explicarles a nuestros nietos cómo fue un día La Tierra en que nacimos, porque para cuando ellos estén aquí, y esos 110 jefes de Estado se estén pudriendo, el mundo ya estará lamentando lo inútiles que fueron todas aquellas rimbombantes reuniones que no llegaron a nada.
¿Pesimismo? De verdad, espero que sí.
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