Vaselina mentolada

martes, 9 de marzo de 2010


La generación Ni-Ni no existe. Existen los flojos, los macarras y los gilipollas de siempre, pero con tinte en el pelo, más o menos metal en la cara, y un móvil con el que grabar sus interesantes vidas.

La que sí respira y siente, es una generación de gente joven con ganas de hacer cosas. Con ganas de trabajar, de estudiar, de innovar, de viajar, y de prosperar. Ellos, nosotros, tú y yo, tenemos que abrirnos paso en un mundo difícil, lleno de mal agüero -que si cambio climático, guerras, fin del petróleo, edad de jubilación y pensión de fantasía, el hombre del coco...-. Pero si bien es cierto que suponemos el futuro de la sociedad, esa misma que tan mal nos mira ahora, también es verdad que somos el eslabón más débil de la llamada 'población activa'.

El paro español podría protagonizar una novela de terror, en donde el epílogo perfecto sería la tasa de paro juvenil, que es del 40%. Afortunadamente, como en toda historia de miedo, hay una luz al final del túnel que se llama CEOE, una agrupación de gente trajeada, muy seria, y que representa a muchísima más gente. Y estos tipos tan preparados, con una cartera de inversiones envidiable, y una preparación exquisita, han dado con la solución al problema, con la cuadratura del círculo.

Veamos el proceso, amigos:

  1. Estudias hasta los 18 años: tiempo en el que has conseguido un magnifico y valorado título de ESO y de Bachiller -ya mismo disponible con la firma del Príncipe de Asturias.
  2. Amplias tu formación hasta los 23/24/25...: donde conseguirás un fantástico título de las prestigiosas universidades españolas.
  3. Te pagas un Máster de 6.000 euros mínimo, a pagar en cómodos plazos. En este punto ya puedes tener fácilmente los 25/26/27...
  4. Por fin eres un joven bien formado. Perfecto, te ofrecemos unas prácticas no remuneradas durante un año, tiempo en el que trabajarás como uno más, con los derechos de un esclavo del siglo XXVII.
  5. ¡Vaya envidia! Eres un joven y experimentado trabajador de 27/28/29... ahora te ofreceremos un contrato diseñado para ti, ¡joven!: sin cotización a la Seguridad Social -te va a dar igual, porque dentro de 30 años no habrá dinero para tu pensión-, sin prestación por desempleo, claro, y sin derecho a indemnización por despido, para facilitar la movilidad entre los jóvenes de Europa.
Atención: ahora voy a utilizar un recurso para que me quede mejor el artículo, voy a terminar como empecé. La generación Ni-Ni no existe. Existen los políticos ineficaces, los empresarios usureros, los sistemas caducos y la desidia en general.

¿Un futuro desalentador? No... te regalan la vaselina.



1 comentarios:

Emilio Caballero dijo...

Muy, muy bueno!!! Sobran los comentarios...Es lo que hay...