Lo engañoso del placer

domingo, 22 de noviembre de 2009


Cuando Florentino regresó al planeta tierra para salvar a la comunidad madridista y devolver al club blanco al lugar que nunca debió desocupar, probablemente en los cálculos de muchos de nosotros podía encontrarse que a una fecha para el gran clásico, el Madrid se encontrara líder, observando al todopoderoso Barça desde lo más alto de la clasificación.
Florentino cumplió con su papel y se gastó lo indecible para formar un súper equipo que estuviera a la altura de las circunstancias. El aficionado de a pie, cumplió con su papel y se ilusionó una vez más ante la gran superproducción que se avecinaba. (Valdano, 19/05/09) Los medios de comunicación cumplieron con su papel y llenaron cientos de portadas de periódicos con la gran noticia.
Todo eso ya lo sabemos. Lo que creíamos saber, pero de momento el tiempo nos quita la razón es que a este Real Madrid se le presumían unas formas que de momento, sólo está capacitado para ofrecer veinte minutos ante el peor Racing de la última dècada.
No hablamos de resultados ni de juego y sí de actitud, de conceptos, de responsabilidad y de saber qué significa ese escudo que llevan en el pecho.
No hablamos del Madrid el día después de la vergonzante derrota copera ante un 2ªB. Ese día quizás era muy fácil sacarle los colores a casi todos los que tuvieran una responsabilidad en el Real Madrid. Hablamos unos pocos días después, justo cuando el equipo coge el liderato y está a punto de sellar su pase a los octavos de final de la Champions.

Cómo casi todo en la vida, siempre tenemos dos caras a las que aferrarnos. Una dualidad que cada cuál es libre de acogerse al blanco o al negro. Al vacío o al lleno. Al caos o a la esperanza.
Los partidarios del caos dirán que es inconcebible que un equipo formado por tal cantidad de buenos jugadores, esté haciendo un arranque liguero con esa falta de personalidad en el juego, con esa desidia que muestran tras conseguir el primer gol, con esa falta de mentalidad ganadora que ponen en bandeja a un equipo semiprofesional endosarle en una eliminatoria de ida y vuelta un 4-1.
Los esperanzados en cambio defenderán que todo es cuestión de tiempo, que se trata de un equipo en un 80 % nuevo, donde todo con un poco de paciencia funcionará correctamente engrasado. Que a día de hoy y salvo el traspiés de la copa son líderes en liga por delante del Barça y muy cerca de clasificarse para octavos de final de la Champions.
¿Y tú de quién eres? ¿Blanco o negro? ¿Vacío o lleno? ¿Caos o esperanza?
M.B

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