Como regla general, un partido de fútbol tiene una duración de 90 minutos, algo que en el Osasuna-Real Madrid no se llegó a respetar del todo. Los primeros tres cuartos de hora de partido tuvieron de todo menos fútbol, 2.700 segundos como los de antaño, de lucha, emoción, coraje y poco más, es decir, el denominado fútbol de hombres. En esta batalla vimos a un equipo sin juego, con Camacho y que como muchos, se sobreesfuerza ante el equipo grande, el Real Madrid, que parecía no haber digerido aún los turrones y polvorones de las fiestas navideñas.
Como la primera mitad fue un completo desastre, incluído el clásico infierno del Sadar (que ya no es lo que era), ambos misters decidieron ponerse las pilas durante 45 minutos que la verdad supieron a poco. Al mini-partido salió enchufadísimo el Madrid que se había visto líder antes de tiempo y no pudo conseguirlo, a pesar de que dispusieron de varias ocasiones, una de ellas sorprendentemente desaprovechada por Higuaín, que anduvo perdido todo el partido. El resto del equipo, también estuvo bastante espesito, salvo la defensa, que zanjó las dudas sobre si es necesario acudir al mercado invernal.
Durante el asedio blanco, Osasuna también tuvo sus oportunidades y en varias 'contras' pudo hacerse con los tres puntos, pero decidieron seguir haciendo su fútbol, es decir, que se jugase lo menos posible y lo consiguieron, amargándole así el comienzo de 2010 a los de Pellegrini, que no supieron aprovechar el pinchazo del Barça ante el Villarreal y la semana que viene reciben a uno de los equipos más en forma de la liga, el RCD Mallorca de Gregorio Manzano. Esperemos que el domingo que viene podamos disfrutar de los 90 minutos, que sí son 'molto longos'.
(E.C.)
1 comentarios:
Este es el típico partido que te jode una liga... 2 puntos menos, y con una moral que tutubea antes de un partido -el del Mallorca-, que ya huele a carnicería.
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