El plan de Pellegrini

Da pena ver como se consumen las jornadas de una liga marcada por la distancia entre los dos primeros y el resto. En una lucha atroz por el título, Barça y Madrid están firmando los mejores registros en liga de su historia y este fin de semana puede ser decisivo (yo lo creo así). De todo esto ya se han llenado hojas y hojas de periódico, pero anoche, durante la goleada madridista en Mallorca, vi algo que me hizo recordar una conversación que tuve hace unos años con una amiga que trabajaba en el Villarreal.

Por esos tiempos (2006) los de Pellegrini no pasaban por su mejor momento. Tras haber cautivado el año anterior a media Europa, me contaba que los jugadores estaban cansados de tantos partidos y viajes, por lo que querían tomarse ese año de transición, aunque si mejoraban su estado de forma, igual luchaban por entrar en la UEFA (recuerdo que insitía mucho en que el ingeniero organiza siempre su trabajo con vistas a rendir al 100% en la última parte de la temporada). Ese año, tras 23 jornadas sumaban sólo 8 victorias y todo parecía perdido, pero remontaron el vuelo y terminaron la liga en 5ª posición, relizando un espectacular final de liga con 8 victorias consecutivas. Casualidad o no, el Villarreal había sido el mejor de la segunda vuelta y los jugadores volvieron a viajar por Europa.

El año siguiente no hizo falta remontada puesto que en un enorme curso, consiguieron el subcampeonato liguero por detrás del Real Madrid, la mejor clasificación de su historia. Pero, tras otro magnífico año, volvió a llegar una irregular temporada, la 2008/2009. Después de unas excelentes diez primeras jornadas, los castellonenses se mantenían incluso por encima del nivel del Madrid (puesto que al del primer Pep Team no llegaba nadie), pero desde ese momento sólo sumaron 6 victorias en las 21 siguientes. Pues por casualidades de la vida (...), el submarino amarillo terminó la temporada con 5 victorias y un empate de los últimos 7 choques, para volver a alcanzar, en este caso, la Europa League. Vaya! Otra vez la suerte de Pellegrini.

Y llegamos a la temporada actual, ya con el chileno en el banquillo del Bernabéu. De primeras le dieron un equipazo hecho a base de talonario, pero le quitaron a los dos únicos que él había pedido (Sneijder y Robben) por lo que Manuel comenzó con muchas dificultades para encajar a tantas estrellas en un sistema de juego, algo que le supuso muchas críticas y constantes debates sobre si estaba lo sificientemente preparado como para continuar entrenando al Madrid. Pero él tenía en mente un plan, 'su plan', aquel que le había dado tantos éxitos en su etapa a orillas del Mediterráneo.

Resulta que, desde la jornada 18 cuando cayeron en San Mamés, su equipo ha logrado 17 victorias, 5 de ellas de forma consecutiva tras la derrota ante el Barcelona, síntoma inequívoco de que muy mal no lo estará haciendo, (aparte de que uno de los dos mejores jugadores del mundo le haya solucionado muchos encuentros). Lo sorprendente no son las estadísticas sino el modo de alcanzarlas; hayan jugado bien al fútbol o no, el físico del equipo parece crecerse conforme avanzan los partidos gracias al Plan de Pellegrini, y anoche en Mallorca se pudo ver clarísimamente. Los jugadores blancos evidenciaron en la segunda mitad una diferencia física abismal con los bermellones, uno de los equipos más rocosos y en forma del torneo liguero, al igual que ocurriese contra Valencia y Almería.

En la isla se volvió a demostrar: Primero que el Madrid quiere esta liga, dependiendo del Barça; y segundo, que los equipos de Pellegrini siempre rinden al máximo a final de temporada, números en mano. En apenas 9 días sabremos si la preparación física indicada por el ingeniero este pasado verano da títulos o no. Hasta el momento, sin ellos, Chapeau!!!

Emilio Caballero